Siempre se nos ha dicho que el objetivo final del contenido no es necesariamente vender, si no atraer, conectar y aportar valor a nuestros clientes o prospectos.
Y lo seguirá siendo hasta que el consumidor diga lo contrario.
Sin embargo, ahora el contenido tradicional parece estar evolucionando hacia una nueva modalidad con un gran potencial por explotar.
Me refiero al shoppable content o contenido comprable, una fuerte tendencia de ecommerce para el 2021.
De entrada, el término podría sonar contradictorio: aportar contenido y gestionar una venta son dos tareas diferentes, aunque no por ello excluyentes dentro del customer journey.
Al final, todo suma dentro del funnel de venta de cara a la ansiada conversión.
Pero, ¿contenido comprable? Y eso, ¿con qué se come, de dónde salió, o qué se fumó su inventor?
¿Qué es el shoppable content?
Bueno, me di a la tarea de investigar un poco y hoy les hablo de esta nueva tendencia de ecommerce para el 2021.
Lo primero que les anticipo es que no crean que acá estoy descubriendo la fórmula secreta de la vacuna de Pfizer contra la covid-19.
Esto del contenido comprable ha existido por los siglos de los siglos. ¿O si no que creen que es lo que hacía uno cuando compraba el periódico con el pregonero de la esquina, luego de escucharlo gritar: “Extra, extra, entérese de los últimos detalles de la caída de las torres Gemelas”
Básicamente estábamos comprando un contenido, a partir de esa especie de anuncio o “elevator pitch” del vendedor.
Extrapolándolo a la parte digital, cambia un poco el asunto porque en primer lugar la palabra “anuncio” está prácticamente vedada.
Acá hablamos de contenido de valor, atractivo, relevante y novedoso.
Cuando lo ligamos a un producto o marca específica, entonces estamos incursionando en el mundo del shoppable content.
En pocas palabras, el shoppable content cubre todos aquellos contenidos que al interactuar con ellos nos encaminan directamente a la compra: stories promocionadas, vídeos, posts y demás.
Si bien cobró auge con el nacimiento de Pinterest, hace unos 10 años, Instagram es la que más le ha sacado provecho.
No solo a través de las historias patrocinadas de influencers, por ejemplo, sino también con el lanzamiento de sus shoppable posts en 2017, hasta su reciente apuesta, Instagram Shopping para IGTV.
En resumen, la red social se ha convertido en la estelar de los contenidos comprables, la nueva tendencia de ecommerce para el 2021.
Aunque Facebook no se ha quedado atrás, equipándose con “botones de compra”, que permiten a los minoristas vender a través de ellos.
Redes sociales que venden
Todo esto es parte de las alianzas comerciales que han venido estableciendo las tiendas online con las plataformas de redes sociales. ¿Y se acuerdan cuándo nos decían que las redes sociales no son para vender? Bueno, como dice la canción, cambia, todo cambia.
Hoy, la mayoría de las plataformas de redes sociales se han centrado en atender a los compradores en línea, convirtiéndose en un canal para la exposición óptima de las marcas y, por ende, favoreciendo el conocimiento de un producto o servicio.
No quiero decir con lo anterior que ahora las redes sociales se van a convertir en tiendas virtuales per se. Que amplíen su radio de acción hacia las ventas no significa que van a desvirtuarse de su esencia natural: conectar y generar comunidades alrededor de conversaciones en común.
¿O es que cuando necesitamos comprar algo lo primero que hacemos es meternos a Facebook? No. Si acaso, pedimos recomendaciones a través de esa vía, pero la compra la hacemos ingresando a Google o a la página del proveedor.
Por lo tanto, las ventas que se concretan en redes sociales son más de carácter espontáneo y reactivo. Son esas que sacan a relucir el instinto consumista que todos llevamos dentro.
Compras por descubrimiento
En el mundo del marketing y para que suene bonito, se conocen como compras por descubrimiento, otra importante tendencia de ecommerce para el 2021. Estas suceden cuando encontramos algo que nos llama la atención, mientras navegamos en redes sociales o echamos un ojo a los market places “a ver qué me encuentro”.
Es decir, las compras por pura chiripa (como dirían en mi pueblo) o por obra de la serendipia para los que no entienden lenguaje guanacasteco.
Y aquí es donde se abre un enorme abanico de oportunidades para el sector del ecommerce: con solo agregar un botón de compra ya se puede aprovechar ese tráfico para redireccionarlo hacia la plataforma donde se comercializa el producto o servicio en cuestión.
Desde una camiseta de tu equipo preferido hasta un mueble para teletrabajo: todo lo que sea capaz de llamar la atención, bien sea por el propio producto o por el modo de presentarlo, tiene grandes oportunidades en el campo del shoppable content.
Para ello, es necesario volcar tu inventario a plataformas como Facebook Shops y conectarlo con Instagram para habilitar la función de Instagram Product tagging (muy valioso para etiquetar tus productos y que la gente pueda comprar).
Requisitos de creación
A la hora de crear shoppable content es importante tomar en cuenta los siguientes requisitos:
- Su creación debe obedecer a criterios realistas y auténticos, por lo que no se recomienda usar filtros que modifiquen la forma o color de los productos.
- Centrarse en el producto y no agregar información complementaria o redundante que el usuario podrá ver al clicar en él.
- Evita poner muchos productos en una misma imagen u ofrecer productos que ya no están disponibles.
- El contenido debe poner foco en la compra y no tanto en la parte más inspiracional que corresponde a una parte previa del funnel de conversión.
- Experimenta con el shoppable video, un formato que ya ha comenzado a explorar TikTok -la red social de moda entre los más jóvenes y con mayor potencial de desarrollo en los próximos años-, gracias a su asociación con Shopify.
- Utiliza la modalidad Bussines de las plataformas de las redes sociales: Pinterest for Business, WhatsApp for Business, Facebook for Business, y muchos otros más que irán surgiendo.
Siguiendo todas estas recomendaciones, podrás aprovechar al máximo esta prometedora tendencia de ecommerce para el 2021.
Como todo contenido, el “shoppable” debe ser atractivo, útil, personalizado y que responda a una necesidad puntual o punto de dolor de tu cliente potencial.
Recuerda que la idea es poder hacer compras, en tiempo récord y sin salir de la red social, ofreciendo experiencias de usuario amigables.
Si necesitas ayuda para crear esos contenidos que conecten con tu audiencia y lo motiven a la compra, no lo pienses dos veces y escríbeme. Con gusto te puedo ayudar a sacarle el jugo al shoppable content, una de las fuertes tendencias de ecommerce para el 2021.
No te quedes fuera y móntate en la ola de crecimiento exponencial que se augura para el comercio electrónico durante los próximos meses. ¡Te deseo muchos éxitos y ventas en este 2021!
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